Vamos a hacer un viaje en el tiempo. Vámonos de ruta cultural por Cantabria, en concreto al pueblo de Ramales de la Victoria. Este lugar alberga en sus montañas, la Cueva de Covalanas, una de las representaciones rupestres más significativas de la zona.
Fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 2008 junto a otras ocho cuevas cántabras, ya que Cantabria posee uno de los patrimonios artísticos rupestres más importantes del mundo. ¿Cómo no las íbamos a visitar en nuestra fantástica ruta por el norte de España?
Desde el hotel rural donde nos alojábamos, nos hicieron la reserva por internet, porque las visitas son en grupo reducido, máximo 7 personas en temporada de verano y enseguida se completan. Vas acompañada de un guía y te facilitan una linterna porque no hay un ápice de luz en su interior debido a la conservación de las pinturas. Al entrar, el guía comenta que el suelo que pisas se rebajó para poder acceder al interior, pero el resto es tal y como se encontró. Lo único es que las pinturas, al estar a un lado y otro de la cueva, en algunos momentos se estrecha, por lo que están protegidas con una malla, pero se aprecian y se ven perfectamente a escasa distancia de ti.
Interior de la cueva de Covalanas:
El precio de la entrada son 3 euros por persona (precio de 2013) y la visita ronda los 50 minutos aproximadamente. Te aconsejan estar unos 15 minutos antes de empezar la visita. Llevaros ropa de abrigo porque el contraste de temperatura y la humedad que allí hace es muy brusca, además de un calzado que no resbale. Lógicamente no se permiten hacer fotos ni grabaciones.
Para llegar a la cueva de Covalanas, hay que tomar la carretera que va a Burgos desde el pueblo de Ramales de la Victoria y a unos 2 kms hay una carretera a la izquierda que se desvía, señalizado como “Cuevas Covalanas” y llegáis hasta el aparcamiento. A partir de aquí y hasta la cueva el acceso es a pie. Caminaréis, aproximadamente medio kilómetro en ascenso por un sendero de tierra hasta llegar al punto de información de la cueva.
Pinturas rupestres de la cueva de Covalanas:
Lo que vais a ver allí es realmente maravilloso. Ser testigos de la historia no tiene nombre. Es muy emocionante cómo el guía va relatando la historia de la cueva de Covalanas, cómo se ha ido y se sigue investigando en ella para saber más. Y de repente, teniendo como única luz una tenue linterna, haces un alto en el recorrido y el guía ilumina la primera pintura de todas las que vas a ver más adelante, a escasos metros de ti. Con una excepcional conservación, tienes ante tus ojos, pinturas de hace unos 25.000 años.
A esta cueva se le conoce como la “Cueva de las Ciervas rojas”. Hay representadas un total de dieciocho ciervas, un ciervo, un caballo, un uro, signos rectangulares, puntos y líneas. Todo pintado con los dedos, de un color rojo, son de gran belleza y dinamismo. Indicado por el guía, se pueden apreciar las marcas dactilares del artista. A nosotros nos recorrió un frío por todo el cuerpo.
Nuestro consejo: no dejéis de visitarlas porque realmente merecen la pena sentir el paso de la Historia ante tus ojos.
Localización: Google Maps
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