Hola a tod@s de nuevo! Hoy, os comentamos nuestro paso por el RESTAURANTE LOLITA, en Alicante.
Hoy toca hablar de gastronomía. Os hablamos de uno de nuestros restaurantes favoritos que más nos gustan. Lugar donde la relación calidad-precio es brutal.
Este restaurante ha cerrado
El Restaurante Lolita ya lo conocíamos de cuando tenía sus puertas abiertas en San Vicente del Raspeig. Ahora, con nueva ubicación en la Calle San Francisco nº 28, en pleno centro de Alicante, hemos comprobado que la calidad en sus platos sigue siendo igual o aún mejor de lo que ya lo eran cuando nosotros lo descubrimos.
Uno de los detalles que ofrece este nuevo emplazamiento es que su cocina está a la vista del comensal. Un gran ventanal permite ver la elaboración de cada uno de los platos que allí se preparan. En un ambiente minimalista, se puede disfrutar del menú del día o de carta.
Que comimos en el Restaurante Lolita:
Para esta ocasión, elegimos probar dos entrantes recomendados por el camarero y comer el menú de mercado, mismos platos para toda la semana, de Lunes a Viernes.
Entrantes:
Los entrantes consistieron en: ensaladilla de salmón ahumado y manzana verde y una ración de buñuelos de wakame y croquetas de calamar. Aunque todo estaba exquisito, si nos pedís opinión, nos quedamos con las croquetas de calamar por su gran sabor, con la ensaladilla en segundo lugar por su frescura y por último, los buñuelos de wakame por pasar desapercibido al paladar.
Aperitivo:
El menú para esa semana consistía en un pequeño aperitivo de la casa, de primer plato a elegir entre Crema de calabacín, tomate seco y albahaca o Ensalada quattro formaggi.
Primer plato:
No dudéis en pedir la crema de calabacín. La sirvieron templada y es de los platos que se comen solos. La ensalada estaba buena pero al fin y al cabo es una ensalada.
Segundo plato:
De segundo plato se podía elegir entre Piperrana y bacalao o Arroz al horno. En éste caso sentimos deciros que la piperrana no la pedimos porque el Arroz al horno, ya lo habíamos comido anteriormente y está delicioso, así que fuimos a lo seguro.
Postre:
El menú lo completaba el postre, sopa de natilla con helado de cereales. Muy muy bueno.
En el menú está incluido el pan y una bebida. Su precio es de 14€ IVA incluido (precio año 2017).
En cuanto al servicio es rápido, no hay esperas entre plato y plato. Los camareros te van nombrando y explicando cada uno de los platos que vas a comer. Además, están muy atentos a la falta de pan o si tu bebida llegó a su fin para reponerla.
Nuestra enhorabuena a Jaime, el dueño. Es verdaderamente un gusto que comparta su “maña” culinaria y gastronómica con la gente. Estamos deseando volver para ver con qué nos sorprende.
Saludos y, si podéis ir, os lo recomendamos.