La conocida estación de Canfranc es una de las visitas más curiosas e impresionantes que hemos hecho nunca. Ahora ya no es poder hacer esta misma visita ya que se ha convertido en un hotel, pero queremos dejar testimonio de cómo era este gran lugar antes de ser reformado.
En nuestras vacaciones al pirineo oscense, en 2015, tuvimos la oportunidad de visitar la población de Canfranc. Una trabajadora del patronato de turismo de Jaca, nos recomendó visitar lo que es su conocida Estación de tren. Para nosotros fue una de las visitas que más nos gustó de todas las vacaciones.
Es realmente imponente el verla de cerca. Es un lugar cargado de historia y que despierta mucha curiosidad por visitarlo.
La estación de Canfranc fue la estación de tren más grande de Europa en su época y servía para unir Francia con España atravesando los Pirineos por Somport. Fue inaugurada por el Rey Alfonso XIII el 18 de Julio de 1928 tras 5 arduos años de obras.
En la Guerra Civil, la estación de Canfranc pasó a ser controlada por el Ejército de Franco y estos, tapiaron el túnel que la unía con Francia para evitar que entrara gente desde el país vecino. La Segunda Guerra Mundial hizo que se cerrara el tráfico de viajeros y que llegara el ejército de Hitler a la parte francesa de la estación. Esto ocasionó roces entre los militares alemanes y los españoles que seguían controlando la parte española de la estación.
Por la estación de Canfranc transitaron los trenes que transportaban el wolframio que Alemania empleaba para reforzar el acero de sus tanques. A cambio, toneladas de oro que venían de Suiza entraban en España.
El 27 de marzo de 1970 se cerró el tráfico internacional tras el derrumbe del puente de L’Estanguet dado que hubo el descarrilamiento de un tren de mercancías. Aquí comenzó el inicio de su decadencia.
Cómo era la estación de Canfranc antes de convertirse en el hotel que es hoy:
Os animamos a realizar la visita por el interior de la estación, cosa de la que nos han hablado maravillas pero que nosotros, por desgracia, no pudimos realizar. Al llamar al número que aparece a la entrada de la estación de Canfranc, nos comunicaron que no quedaban plazas para ese día. Os recomendamos que si queréis visitarla, lo reservéis con antelación.
Lo que si hicimos fue entrar a la zona abandonada de la estación. A ella se accede entrando al andén y caminando hacia la derecha, pegados a la valla, hacia un hangar abandonado. Desde ahí, cruzamos las vías y comienza una visita que nos apasionó, sobretodo a mi que soy amante de lugares abandonados.
Las siguientes imágenes resumen todo lo que pudimos ver:
La sensación de pasear por un lugar importantísimo en el pasado, genera una ambiente de misterio a la visita.
Nos hubiese gustado ahondar más en los lugares pero por falta de tiempo no pudimos.
Sin lugar a dudas, si visitáis el Pirineo por la parte de Jaca es una visita obligada.
Localización: Google Maps
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