En ésta ocasión os proponemos una visita al pueblo de Busot, en Alicante, para acercaros y conocer las Cuevas del Candelabro, o como se dice en valenciano, las Coves del Canelobre, ubicadas a unos 3-4 kilómetros del pueblo.
Es la visita perfecta para el viajero que viene de lejos y pasa unos días por la costa alicantina: no puede perder la ocasión de ver tal maravilla; o para el residente de la zona, es la escapada perfecta, bien de fin de semana o de “planning” para el Domingo. Incluso la excursión del colegio, ahora que se acerca la primavera, para visitarlo entre semana, que es como éste equipo la conoció y años más tarde, la ha querido volver a visitar por su belleza y esplendor.
Tened en cuenta que el horario cambia dependiendo de la época del año en que la visitéis. Nosotros que fuimos en invierno y Domingo, estaba abierto hasta las 17:50 pero entre semana cierran antes. En verano mantienen abierto hasta las 19:30 horas.
El precio de la entrada es de 6 euros y la visita dura aproximadamente unos 40 minutos en grupos reducidos.
Y por contaros un poco de lo que ésta maravillosa cueva ofrece es, tras cruzar la pared de la montaña por un largo tunel iluminado, revestido con fotos y paneles informativos de la cueva, tendréis que acostumbrar la vista a la oscuridad de una enorme montaña hueca, de grandes dimensiones, con una gran profundidad y decorada con luces de colores, resaltando las figuras más prominentes que el agua ha hecho a lo largo de los años sobre la roca caliza.
Una de las curiosidades que ofrece esta cueva es que si váis en verano, cuando entréis notaréis frio porque la temperatura ronda los 17-18º C y sin embargo, la visita en invierno se nota más cálida comparándolo con el frio del exterior.
Otra de las curiosidades que tiene la cueva es que no tiene eco. Para las dimensiones de la cueva, ya puedes gritar, que no vas a oir el eco, y es por esa razón, que en la explanada que alberga la cueva, organizan conciertos de música, ahora un poco escasos, según nos dijeron los guias, debido a la crisis y al recorte presupuestario por el que nos estamos viendo afectados actualmente.
Ésta explanada también hace a modo de balcón, desde la que puedes contemplar, todas las figuras y fornas que la roca ofrece, por medio de estalactitas y estalagmitas, siendo una de ellas, la que da nombre a la cueva, el “Candelabro”. Otras muchas sucumben a la imaginación del visitante o el guía te va indicando a lo largo del recorrido. Un recorrido que se va haciendo escaleras abajo, acompañado todo el tiempo por una barandilla metálica y de cuerda en la que puedes apoyarte, hasta llegar al punto más bajo y teniendo ante ti, aproximadamente, unos 100 metros de altura, donde vas a disfrutar de lo que ante ti tienes y del maravilloso paisaje salvaje que la naturaleza puede ofrecer. También se aprecia en las paredes, una parte dañada porque en la guerra Civil española, la cueva se utilizó para taller de armas y como bien indica el guía, no se tuvo cuidado en proteger alguna de éstas figuras que se esculpen en las paredes.
Por hacer algún apunte más, es una visita para todas las edades, llevando un poquitín de cuidado con las escaleras, tanto los niños como las personas mayores.
No se puede fotografiar ni grabar vídeo pero también es cierto, que a todo el mundo veréis haciendo alguna foto con la cámara del móvil, impresionado por alguna figura de la cueva.
Nosotros hemos intentado, al menos, transmitir lo que vimos y percibimos. También os decimos que la visita suele gustar mucho porque ofrece visiones distintas a cada espectador, en función de si la persona que os cuenta la experiencia es un niño o un adulto, así que, si tenéis oportunidad, no dejéis de visitarla porque realmente merece la pena.
LOCALIZACIÓN: GOOGLE MAPS / STREET VIEW
Mariano L.
Hablo de todo lo que visito y me gusta. Lo que no, lo obvio a no ser que sea algo digno de nombrar para avisaros. Amo la cultura, la naturaleza, la gente... . Todo lo escribo en este blog, una bitacora personal de todos mis viajes, rutas, etc... .
