Os vamos a hablar de una pequeña ruta que nos va a llevar a una bonita cascada en Benilloba (Alicante). Un pequeño paraje llamado el Molí del salt y que nos gustó mucho.
Hay pequeños rincones de Alicante que pocas personas conocen y este es uno de ellos. Una ruta corta que podremos hacer en familia y que nos permitirá disfrutar de uno de los parajes con más encanto de la provincia.
El Molí del salt es uno de esos lugares escondidos que sólo conocen las personas que habitan cerca de él. Poco a poco, dada a la difusión que se le da en webs y redes sociales, son más los senderistas y amantes de la naturaleza que saben de él y es que es un lugar que a parte del paraje del que hoy os hablamos, da mucho más juego.
Nosotros fuimos tarde y el acecho de la noche nos impidió caminar por alguno de los senderos que parten desde la zona de la cascada. Es por ello que volveremos para seguir investigando por allí.
Cómo llegar al Molí del salt, la cascada en Benilloba:
La ruta comienza en las cercanías del pueblo de Benilloba. Si vienes desde Alcoy no tendrás que cruzar el pueblo. Sin embargo, si vienes desde Benidorm, si que deberás callejear un poco para llegar al camino que nos conduce al área recreativa del Molí del salt.
La ruta se puede comenzar desde el mismo pueblo o desde el aparcamiento que hay a escasa distancia de la cascada. En la siguiente imagen os mostramos el lugar exacto donde está el parking que os hemos mencionado (al final del artículo os mostramos el enlace de la ubicación exacta del lugar).
Nosotros realizamos la ruta desde el aparcamiento. Nada más aparcar veremos un merendero en la parte baja del mismo, con el río Penáguila de fondo. Si caminamos hacía el fondo de la zona del parking veremos que comienza el sendero que nos llevará a la cascada.
Ese camino nos llevará hasta un antiguo puente que cruza el río y desde el que se puede ver el precioso cañón por donde discurre el mismo.
Continuamos caminando por el sendero marcado y llegaremos hasta unas escaleras que bajan al paraje. Un lugar lleno de chopos y que, dada la época en la que fuimos, tenía el suelo plagado de hojas. Nos encantó.
Desde allí se divisa la antigua central eléctrica y pegado a ella el rincón donde podremos ver la cascada. Si sois aventureros, podéis caminar por la zona para llegar lo más cerca posible del salto de agua.
La zona de la central está cortada y no se puede pasar, pero hemos leído que dentro de ella aun se pueden ver restos de antiguas turbinas. Personalmente me quedé con ganas de entrar, pero no pudo ser.
Cómo hemos dicho, hay un sendero cruzando el rio que nos quedamos con ganas de hacer pero dado que se nos hacia de noche no pudimos realizar. Volveremos para ver hacia donde lleva y os lo contaremos en una ampliación que haremos de este artículo.
Sin más y esperando que os haya gustado este post, os emplazamos en breve a conocer nuevos lugares de nuestra ciudad, provincia y país.
Saludos.