Hoy os damos nuestra opinión sobre una de casa rural en Cantabria que nos encantó. Un lugar donde la comodidad y la calidez resumen nuestra estancia. Estamos hablando de La Casona de San Pantaleón de Aras, en el Valle de Aras.
Planificando nuestras vacaciones, estuvimos buscando una casa rural en Cantabria que estuviese punto a medio camino de nuestras rutas. Cierto es que éste lugar se nos iba un poquito de la zona, pero nos llamó la atención que haciendo consultas en diferentes webs y leyendo opiniones de la gente, no había ni un solo comentario que mencionara algún punto débil del lugar. Aún más, lo ensalzaban y llegó a convertirse en un reto para nosotros comprobarlo in situ.
Nos pusimos en contacto con esta casa rural vía web y email para hacer la reserva. Acabamos confirmando la estancia por teléfono. En estos casos, creemos que siempre es bueno un trato directo con los dueños.
Ante todo, nuestra más sincera gratitud a sus dueños, Rosa y Chema, y también a su equipo, que desconocemos sus nombres, pero son piezas esenciales en el motor llamado La Casona de San Pantaleón de Aras.
Nuestra opinión sobre nuestra estancia en esta recomendada casa rural en Cantabria:
Es difícil de resumir, en tan poco espacio y más cuando, el lugar, el entorno y la vivencia acompaña. Todo esto queda muy plasmado en el recuerdo.
Estuvimos alojados 4 noches. De las 7 habitaciones que dispone la Casona nos hospedamos en la número 2. Es una Suite dúplex conocida como “La del Escudo”, por tener en su fachada el escudo de armas de La Casona.
La habitación del escudo:
Dividida en dos plantas, la primera planta está dispuesta con un hall, unas escaleras de madera que dan paso a la planta superior, un amplio baño con vistas a la montaña. Desde él se oye el río Clarín. Lo más característico de la habitación es el grueso arco que separa ésta estancia del dormitorio principal.
En la segunda planta hay un baño con ducha de hidromasaje y un gran salón abuhardillado. Además, hay una puerta que da acceso directo al spa. Si lo contratáis evitáis salir de la habitación para trasladaros al spa, si no, está totalmente aislada y no se oye absolutamente nada.
Una habitación con encanto, decorada al más mínimo detalle, con flores frescas en cada estancia, todo con suma delicadeza y a la más pura sencillez.
Régimen de alojamiento en la Casona de San Pantaleón de Aras:
En cuanto al régimen de alojamiento, el desayuno va incluido en el precio de las habitaciones.
El sistema de desayuno también es llamativo porque llegas, te sientas en el comedor y esperas a que salga la chica. Te pregunta si vas a tomar leche, yogurt natural, zumo de naranja o alguna otra cosa que tú quieras. A partir de ahí, empieza a sacar platos, dulces y salados, con hogazas de pan para acompañar al embutido, a la tortilla de patata o a la rica mantequilla con mermelada. En fin, es imposible, comerte todo lo que te ponen encima de la mesa.
En la Casona de San Pantaleón de Aras no sirven comidas porque, comentado con los dueños, poca gente es la que se queda en el hotel. Si estás allí es para visitar los alrededores. Lo que sí pueden es prepararte una cesta picnic avisando el día de antes.
En las cenas, tienes carta para elegir qué quieres cenar. Desde menú hasta platos y las famosas “tostas”. Nosotros os recomendamos probar la Tosta de bonito casero con pimientos de piquillo asados o la tabla de quesos para que degustéis los riquísimos quesos que tienen en la zona.
Exteriores de esta casa rural en Cantabria:
El exterior es precioso.
Una gran extensión verde, con un porche para deleitarse de las vistas mientras tomas un refresco y del ruido que produce el serpenteante río Clarín a su paso por la Casona.
En cuanto a los servicios que ofrecen, tenéis el parking gratuito, porque delante de la Casona hay un amplio aparcamiento suficiente para todos los huéspedes que allí os alojéis. El wifi es gratuito y será a la bienvenida cuando os lo faciliten.
No dudéis en preguntar cualquier visita que queráis hacer por los alrededores. Alguna reserva, consulta de cualquier tipo… porque tanto Rosa como Chema están a vuestra completa y absoluta disposición. Da mucho gusto, nada más llegar y después de hacer tantos kilómetros, como fue nuestro caso, la hospitalidad y el cariño con el que te reciben y dan la bienvenida.
Además, siempre y cuando se pueda, si os podéis permitir un capricho, reservaros una sesión de SPA.
No os imagináis lo gratificante que puede llegar a ser un spa a disfrutar por vosotros solos.
Spa de la Casona de San Pantaleon de Aras:
Fue Chema, quien nos fue explicando la disposición del Spa e indicándonos el tiempo aconsejado en cada zona.
Dispones de una hora de auténtica relajación, sin más ruido que la música de fondo y el ruido del agua. Una experiencia única porque llegas realmente a desconectar y, a diferencia de otros spa, no sientes presión de ver que tienes a gente esperando para ocupar tu lugar.
Tener ésta buena sensación y como colofón, una limonada casera para tonificar el cuerpo, te hace pensar, cuándo va a ser la próxima vez que tengas un hueco para escaparte y volver esta casa rural en Cantabria.
Localización: Google Maps