La ruta a la Ermita de San Úrbez es una ruta circular de dificultad baja llena de rincones impresionantes.
Tras recorrer el impresionante Cañón del Añisclo, con nuestro coche, llegamos al lugar donde comienza la ruta de la que os hablamos hoy. Una pequeña caminata llena de curiosos rincones y donde el agua es uno de los personajes principales del lugar.
Sin lugar a dudas una de las mejores rutas que hemos hecho.
Antes de hablar de ella, queremos hacer una mención al magnífico Cañon del Añisclo, un lugar que se estrecha tanto que, a veces, llega a casi a fusionar las paredes rocosas de ambas partes del cañón.
Tras disfrutar de numerosas paradas, durante el trayecto en coche, donde disfrutamos del lugar que da paso a la ruta de San Úrbez, llegamos al lugar.
Deberemos dejar nuestro vehículo en el aparcamiento habilitado en la zona. El día que fuimos, tuvimos que dejar el coche en un lado de la carretera. El parking estaba completo.
Ruta a la ermita de San Úrbez:
El recorrido, como hemos dicho antes, es circular y tiene una longitud de unos 2 km.
Al ser circular, podremos comenzar la ruta por dos lados. Nosotros comenzamos por el lado donde se cruza por el puente medieval de San Úrbez.
Desde allí cruzamos al otro lado del río Bellos y vamos caminando por una pista hasta llegar a la Ermita de San Úrbez.
Cuenta la leyenda que San Úrbez, en su huida desde Francia, llego a este lugar y extendiendo su cayado entre las dos paredes éste se transformóen el paso primigenio. Pudo así el santo llegar a una cueva, hoy ermita a él dedicada, donde encontró refugio y paz y lloró sus penas, responsables, según los lugareños, de la humedad del lugar.
Abandonando la ermita, llegamos a un punto donde se bifurca el camino. Nosotros cogimos el sendero de la izquierda, que nos llevó a la cascada y molino de Aso.
Comenzamos a bajar por un sendero repleto de vegetación.
Llegamos al río, donde hicimos una parada para meter los pies en las aguas cristalinas del río Bellós.
Tras la parada, retomamos el camino y cruzamos el puente. Comenzamos a ascender hasta llegar a la preciosa cascada de Aso. Es un lugar espectacular y muy bello.
Tras hacer un montón de fotos, seguimos el camino. El sendero se pone duro y os avisamos que nos enfrentamos a las mayores rampas de la ruta.
Tras estas, seguimos caminando por una pista hasta llegar, de vuelta, al coche.
Sencilla, preciosa y llena de historia esta pequeña ruta que os recomendamos realizar.
Localización: Google Maps
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